Duele

Parece un blog emo. ¡Ja! Y es que no me sale otra forma de sacar tanto dolor, además al haber perdido el hilo de escribir durante tanto tiempo, escribir sobre las cosas cotidianas pierde sentido. Tal vez vuelva.

Hoy escribo por mi hermano. 

Hace ya casi un año que mi hermano "insertar aquí cualquier eufemismo para decir que se murió". Fue así de repente. Como que a la muerte le gusta aparecer en mi vida así, sin avisar. Qué cabrona, qué ruin, qué asquerosa. Me ha quitado de un día para otro a dos de las personas que más he amado y amaré. No me despedí de él tampoco, es más, ni siquiera le contesté los últimos mensajes que me mandó. Los dejé para otro día, estaba cansada. Lo último que me escribió fueron muchas preguntas relacionadas a su sobrina, divagaciones sobre su futuro, si iba a  hacer snowboard o iba a preferir la bici, si iba a ser portera o delantera... cosas de ese estilo. Eso fue un domingo. 

Martes: un mensaje de mi tía diciéndome que mi hermano Juan ya no vivía. Cabeza fría, no creer. Pero si me escribió hace dos días. Además, ella no tenía contacto con él desde hacía años. ¿Cómo así? Llamo, llamo llamo. Por favor que conteste. Ansío un:"Hola manita, qué pasa?" Es de madrugada, no puedo hablar con ella. Amanece, es una hora prudente, llamo. Mi tía me pasa un contacto para indagar, para tener certezas, para comprobar que no era de otra persona de la que me estaban hablando. No creer, no sentir. Todo pasa muy rápido. Hablo con un desconocido, un ex amigo de mi hermano. No le entiendo muy bien. Nadie sabe qué pasó. Lo encontraron tirado en su cuarto. Nadie sabe nada.

Desconcierto. Dudas. 

Tengo que avisar a papá. YO. Otra vez. 

Le paso los contactos de la poli que me dio el amigo. Papá contacta a la mamá de mi hermano. Sí, es mi medio hermano. Nunca fue la mitad... siempre entero. MI HERMANO. siempre estuvo ahí aunque no fuera físicamente. Lo amo mucho, siempre ha sido así, siempre ha existido en mi vida. Ya no está. No le contesté, se quedó con las dudas, lo deje con las dudas, lo dejé con las ganas de ver una foto mía. Qué mal me sentí. Qué asco me di. ¿Cómo iba a saber que no habría tiempo? No me vuelve a pasar. Puto tiempo.

Hablé mucho con su mamá, ella se encargó de todo, al fin y al cabo ella está en el mismo país. Ella me informó, ella me dio paz, me dio verdad. No fue él, no fue droga. Otra vez el corazón. Qué putada.

No recuerdo el último abrazo que nos dimos, seguro que fue en el aeropuerto. Otra vez el aeropuerto. Recuerdo llorar por días desde esa última vez que lo vi, que lo sentí. Guardo todo lo que me regaló en esa visita. Yo tenía 17 años. Siempre tuve la añoranza de volverlo a ver. Nunca más volví a abrazarlo. 

Nunca dejamos de hablar, siempre en contacto, desde antes del email jaja. Me acompañó mucho cuando murió mi mamá, le lloramos juntos, a la distancia. Yo en el aeropuerto, siempre el aeropuerto. Hablábamos mucho más desde entonces, casi diario. Qué mierda. Qué injusto. Tantos planes. Siempre fantaseábamos volvernos a ver, siempre decía que iba a ir a México, que iba a venir a verme. Sabía que no era cierto, soñador. Estaba segura que yo iría a verlo, con ella.

Mi hermano Juan.  Siempre lo admiré, desde que de pequeña me enviaba cartas relatándome sus aventuras, esperando poder tener edad suficiente para compartirlas con él, para vivir las mías. Fue en general una buena persona con sus luces y sombras, un gran corazón. Tuvo épocas duras, drogas de por medio, me contó cosas muy duras, egoísmo puro. Costó salir. Pero era sincero conmigo, yo escuché sin juzgar, él me escuchaba sin juzgar. Creo que mucha parte de lo que soy ahora es por él, por admirarle, por querer de alguna manera seguir sus pasos, ser libre ... Tenía sentido para mi su forma de ser y de vivir... 

La nuestra era una relación especial, la pasamos muy bien el tiempo que compartimos. De mi infancia recuerdo las mejores aventuras con él, sin reglas. Él, mi hermano Juan. Lo extraño tanto tanto.