Próxima estación.

Mi viaje por el viejo mundo ha llegado a su fin... por el momento. Hoy es tiempo de volver a casa, regresar por el maíz y las salsas en la mesa. El camino fue muy grato. Conocí mucha gente que hizo más grande mi corazón y revivió en mí la esperanza de tener un mundo mejor. Personas que nos abrieron las puertas de sus casas para compartir con ellos momentos de vida que nos marcaron a todos. Viajé con mi novio durante 72 días que se fueron como un río caudaloso. Muy intensos, muy rápidos y sin duda muy hermosos. Fue un viaje para descubrir un lugar diferente, que tiene un alma propia, que respira y vive a otro ritmo, que suena diferente. El mundo por acá es distinto, hay personas de muchos colores, tan acostumbradas a encontrarse en el día a día que poco reparan en el arcoiris que sus pieles conforman. Muchos idiomas se mezclan para crear un sonido peculiar que me encanta. Quiero aprender a hablarlos todos. Cuando era más chica recuerdo ver a los tur...