viernes, 2 de septiembre de 2011

Genio y figura hasta la sepultura.

Ella llegó a mi vida el 28 de septiembre de 2008. Ese día la recogí en el Parque México, dimos una vuelta por ahí y nos subimos al coche. Al llegar a mi casa la bañé. Despertando al día siguiente lo primero que hice fue asomarme a su cama. Sí era real, ahí estaba ella enrollada respirando acompasadamente. Al principio prefería estar con mi mamá a estar conmigo, temí que no me quisiera. Después de una semana de adaptación, el 11 de Octubre del mismo año se hizo oficial.


Cada tarde cuando llegaba de la escuela salíamos juntas a caminar durante horas, me perdía entre las calles de mi casa con ella a mi lado siempre olisqueando por ahí.Entonces fue que empezó a quererme, a seguirme a todoas partes, incluso dentro de mi casa. Si yo iba a la cocina, ella estaba a un lado viéndome cocinar, si estaba en el comedor ella estaba sentada esperando pacientemente mi mano sobre su cabeza, cuando hacía tarea ella dormitaba a mis pies. Nos volvimos inseparables.


En diciembre de ese año atravesamos medio país para llegar a Tabasco, donde una amiga me invitó a pasar Navidad y año nuevo. En ese viaje ella conoció el mar, los borregos y el calor playero, también viajo en avión y entró envuelta de bebé a un hotel en Veracruz.


Cómo olvidar el primer entrenamiento y la frase célebre de María: "Esa correa estará muy bonita y combinará con tu blusa, pero no sirve para entrenar".


Me encantaba cómo ponía su patita en la oreja cuando la música sonaba alto, la forma en que se acercaba a mi mano cuando quería que la acariciara o sus ojitos de yo no fui cuando me hacía enojar. También me gustaban sus juegos, cada vez que la bañaba y la secaba comenzaba a correr y esperaba a que la correteara, saltaba a mi cama mojando la colcha y yo corría para que se bajara. Amaba cuando tenía sueño y al acomodarse en su cama daba mil vueltas antes de acostarse. 
El sábado la noté rara, no podía subir las escaleras y caminaba chueco. Se resbalaba cuando estaba parada y caía cuando caminaba. El domingo apenas y pudo pararse, dejó de comer. Ell lunes la llevamos al veterinario, no sabía qué tenía. El miércoles me dijeron que tenía miastenia gravis "una enfermedad muy rara" dijo el doctor, yo pensé: Pinche Padme hasta en eso tuviste que ser rara. Ese día supe que no iba a regresar a la casa nunca. El jueves fue el último que vi su carita, sus ojos estaban tristes y ya ni siquiera podía sostener su cabeza, temblaba . Una inyección y dejó de temblar, dos inyecciones ...tres.....Un movimiento de cabeza del veterinario y todo había terminado. ¡Pinche Padme hasta la muerte tenías que ser dramática!


Hoy la extraño subiéndose a mi cama a la mitad de la noche y sus pataditas a las 7 en punto porque ya era hora de salir, extraño sus vueltas por la casa y el sonidito de sus uñas al chocar con el piso. Extraño sus estornudos  y sus saltos cuando llego de la escuela.  Extraño verla hecha conchita en su cama. La extraño tanto, no creí que pudiera pasar tan pronto, no creí que el  campamento pasado haya sido el último. El viernes pasado todo fue tan normal. 

Supiste hacerme feliz, supiste hacerme rabiar, hoy te lloro pero agradezco tu presencia. Siempre ocuparás un lugar especial en mi corazón mi ñeñi hermosa.


Cierro con una frase célebre de Padme: "Guuuuuuuc"  










Rumbo a Tabasco

Padme y el borrego

Tomando el sol en la playa

Vamos a la escuela

Consentida en el coche

Miren su sonrisa hermosa!

Narices